Me ha movido a escribir este artículo un par de anécdotas,
una de hace algún tiempo y otra muy reciente.
La primera, se refiere al encuentro que sostuvo un hombre de
negocios en la ciudad de Miami, sobre un determinado convenio. Presentaba una
oferta para concretar un acuerdo, pero la contraparte requería realizar algunos
ajustes, para lo que sacó una calculadora para aplicar algunas operaciones a
los datos presentados y observar la variación en los resultados. El hombre de
negocios, ocultó su sorpresa, abrió su laptop, y procedió delante de la persona
de la calculadora a realizar todos los ajustes en el libro de EXCEL que dio
origen a la oferta presentada.
Su contraparte, se disculpó como pudo y le refirió que
todavía no estaba demasiado familiarizado con EXCEL.
Hace una semana conversaba con una persona muy cercana,
ingeniero y con un MBA, y me contaba que gracias a lo aprendido en su primer
trabajo en una transnacional, sus conocimientos sobre EXCEL y de los reportes
que se manejan en su área laboral, había logrado destacar por su eficiencia en
un nuevo empleo en el extranjero, haciendo posible un ascenso que implica
nuevas responsabilidades. Me refería: “es que los conocimientos de EXCEL de mis
compañeros, son bastante básicos y por esa razón emplean muchísimo tiempo en
preparar los reportes indispensables para hacer seguimiento y tomar decisiones”.
Definitivamente, a veces este conocimiento me ha dado más seguridad y
estabilidad laboral que la ingeniería o lo aprendido en el Master.
Siendo facilitador por bastantes años de la SUITE OFFICE, y
de haber dictado cursos a casi mil personas, reflexiono que definitivamente se
hace necesaria, fortalecer las competencias de las personas de todas las
disciplinas, en lo referente al manejo de las Hojas de Cálculo, haciendo
especial énfasis en las funciones que permiten realizar las tareas de manera
más segura y rápida.
En el ámbito laboral y de los negocios, se requiere cada vez
con mayor urgencia que los profesionales dominen las herramientas ofrecidas por
la aplicación EXCEL de manera de unificar criterios, más allá de los aprendidos
de manera no formal por la mayoría de las personas. Más aún que las aplicaciones
de negocios (SAP, PROFIT, etc), proveen información base, que requiere ser
procesada, para su evaluación y análisis por funciones como por ejemplo, tablas
dinámicas, que muestren los datos desde diferentes ángulos permitiendo así, el
seguimiento y control, así como la toma de decisiones orientadas al alcance de
los objetivos.
Todo lo anterior lo confirmé en mi trayectoria como
facilitador, cuando realizo la evaluación diagnóstica y en muy pocas ocasiones
mis participantes obtienen calificación más allá del 75%, requiriendo
actualizar sus competencias para lograr un manejo adecuado de la herramienta.
En definitiva, EXCEL se ha convertido en la super
calculadora digital de los tiempos que corren.